Son las 11:00 pm. de un lindo y agradable sábado, pero yo estoy que me lleva la tristeza, alegría, deshonra, valentía, amor, la chingada, porque pase toda la tarde buscando mis libros, etiquetándolos y entregándolos para su venta. Mi poderosa razón es que ya no tengo espacio y muchos de ellos tenían años conmigo que hasta criadero de arañas les salieron.
Fue doloroso, no me quería deshacer de ninguno, todos me parecían útiles, sentía que los iba a necesitar en cualquier momento, que debía de volver a leerlos, que, no la verdad no quería dejarlos ir. Cada que tomaba uno lo hojeaba y recordaba de que trataba, veía las anotaciones que había hecho (si, yo soy de las que escribo en los libros, putos), leía el final, duraba unos cinco minutos pensando en si debía de ir a la caja de venta o a la de nunca te separes de mi.
Aunque como todo hubo sus excepciones, los de superación personal se fueron directo a la caja numero uno, no hay necesidad de preguntar el por qué; pero otros me hicieron pensar mucho en si valía la pena o no venderlos, "El evangelio según Jesucristo", "Orgullo y prejuicio", "Pedro Páramo", algunos de José Emilio Pacheco, de Cortázar, de Borges, ¡por Dios! "El Zarco" fue el que me hizo dudar mas.
Por cierto me di cuenta que muchos de los libros que tengo son prestamos de otros libros que yo con mucho guste preste, pero que nunca me regresaron; sin embargo me di a la tarea de entonces tampoco regresar, (ojo por ojo, diente por diente) y me valieron, esos se fueron directito al infierno. Mientras que hubo otros que les coloque un etiqueta de "regalado" porque son de el Rincón de Lecturas de la SEP y esta prohibida su venta, (yo respeto las leyes de la SEP y la gratuidad ¬¬) *
Otros los voy a regalar a un amigo que va entrar a la Normal (pobre de él) y sé que les servirán, los que quedan, la neta fueron robados, los vi allí solos y no pude contenerme, pero en mi defensa diré que les hice un favor, los tenían pudriéndose en el olvido y yo les di vida nueva leyéndolos.
¡No puede ser! los libros que volaron fueron los de superación personal. Estúpido mundo, estás contra mis ideales, me hice rica con dinero de libros de superación personal, me siento como Paulo Coelho. Horrorosa sensación de satisfacción de ganar dinero con pendejadas, ¡aléjate de mi!.
*(Si se preguntan que por qué tengo muchos de estos libros, es porque cuando practicaba en una secundaria me pidieron acomodarlos, había muchos repetidos y me comentaron que los iban a tirar a la basura. Como buena samaritana que soy, tome una caja y en chinga me lleve todos los que pude, me fui super feliz a mi casa ese día.)
Domingo por la noche.
¡No puede ser! los libros que volaron fueron los de superación personal. Estúpido mundo, estás contra mis ideales, me hice rica con dinero de libros de superación personal, me siento como Paulo Coelho. Horrorosa sensación de satisfacción de ganar dinero con pendejadas, ¡aléjate de mi!.
*(Si se preguntan que por qué tengo muchos de estos libros, es porque cuando practicaba en una secundaria me pidieron acomodarlos, había muchos repetidos y me comentaron que los iban a tirar a la basura. Como buena samaritana que soy, tome una caja y en chinga me lleve todos los que pude, me fui super feliz a mi casa ese día.)
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