¿Han ido a esas reuniones de ex compañeros? Yo no. 
En Diciembre se reunieron mis compañeros para recordar los viejos buenos tiempos, ¡ALTO! ¿cuándo tuvimos "buenos tiempos"?, yo siempre les desprecie por el poco seso que tienen. Ya tiene tres años que salimos y lo que menos quiero es encontrármelos. 

Uno de ellos pidió mi numero a una amiga con la cual todavía hay mucha confianza, yo le respondí que no le diera nada. Para mi siempre fueron personas cizañosas, burlonas y cero responsables, agregándole que cuando nos graduamos, ellos empezaron a trabajar primero, incluso consiguieron su plaza primero que yo, dijeron comentarios como el que nosotros (mis amigos y yo) nunca saldríamos del rancho. 

¿Para qué reunirme con gente que nunca se tomo la molestia en preguntarme como me encontraba? y no es que yo sea sentida, sin embargo yo nunca quede en buenos términos  y no pienso hacerlos buenos, solamente porque ya somos gente adulta y preparada, a la madre su madurez; esas reuniones solamente son para presumir que tan bien te ha ido en la vida. 

No es que a mi me vaya mal, pero tampoco no quiero que un montón de gente que un día mutuamente nos despreciamos nos juntemos, cuando de los dos lados ha habido hipocresía.  
No mamen. Cada vez mas llorones. 
Me he tomando el precioso tiempo de mi vida, para explicar algo bien simple.

Estamos convirtiendo en unas personas poco criticas y analistas a nuestros jóvenes y niños, así es y así siempre ha sido. Sin embargo, en últimos años me he percatado que muchos padres de familia no les ofrecen la autoestima y las herramientas adecuadas para enfrentarse a un mundo en el cual, papá y mamá no van a estar. 

Me gustaría ver a muchos de esos padres que se quejan de que sus hijos no obtienen buenas calificaciones por culpa del maestro, de los compañeros, de los prefectos, de la escuela, todos tienen la culpa, menos ellos, disfrutaría verlos en unos años cuando su hijo no pueda conseguir un empleo porque no aguanta la presión de las exigencias del jefe, quiero ver cuando su hijo trate de llamar a su padre para solucionarle el problema, empezando porque su hijo no cumple con lo que se pide. 

Todo mundo tiene la culpa por su incompetencia.